Ambos, Zen y Budismo son el vacío, la vacuidad, estado de no mente, estado de observador, cuando por un instante paras tu mente, a veces es una milésima de segundo, y en ese instante se para el mundo, se detiene el tiempo por completo, y eres capaz de salir para observarte, eres capaz de estar presente en tu cuerpo: la mente se detiene, se abre el corazón…la energía fluye revitalizando todo tu SER.
Te propongo un viaje profundo, en una mirada interior, donde verás, conectarás y vibrarás con toda la fuerza que aporta el reconocimiento de tu maestría. Conectarás con la parte más sutil de tu intuición, donde está toda la información y confianza. Zen es fuerza, determinación, mirada noble, poder interior.
Wu wei, inacción.